Los alimentos terminan su vida útil convertidos parcialmente en energía humana. Sin embargo gran parte de los nutrientes y energía que ellos representan son desechados como residuo constituyéndose en desperdicio y en contaminación.
Proponemos la implementación de comunidades que reciclan sus residuos sólidos orgánicos y sus aguas servidas, a través de un sistema centralizado que permite el tratamiento de los residuos y aguas negras (heces y orina) en un biodigestor con recuperación de energía y fertilizante sólido para áreas verdes y huertos urbanos. Las aguas grises se tratan en humedales y vuelven al sistema como agua de riego. En el modelo existen diversas fuentes de negocio y oportunidades de ahorro y generación de capital social.
Sistemas así funcionan ya en Europa. Se trata de ir mas allá de letrinas mejoradas hacia sistemas novedosos, cómodos y sustentables. Los proponentes poseen los conocimientos académicos y contactos con proyectos existentes para hacer realidad el proyecto.