Es evidente el impacto de los plásticos y en general de los polímeros en el medio ambiente. Ante esta preocupación, el GIA (Grupo de Investigación Andrómeda) se propone realizar la degradación sistemática de plásticos derivados de Polietileno (PET) por medio de una metodología combinada. En una primera fase se realiza la adecuación del plástico por medio de una técnica de calentamiento para formación de “galletas” o plástico compactado. Luego de su rallado, pesado y empaquetado en cajas petri, es colocado como sustrato de bacterias Pseudomona putida (reportadas en literatura como potenciales consumidoras de polímeros asociados a PET), posterior a la acción bacteriana, se procede a establecer el porcentaje de desdoblamiento del PET por medio de pesaje y se realizan pruebas “in vivo” en lombriz roja californiana Eisenia foetida, para realizar la degradación final.